MANUEL TRIGUERO SERRANO | Madrid

21 de julio de 2025

Desde el pasado 14 de julio la provincia de Sweida, en Siria, ha sido testigo de enfrentamientos entre facciones beduinas y drusas en el sur del país. Hasta el momento más de 300 personas han fallecido, haciendo de esta una de las semanas más cruentas para Siria desde que se diese el cambio de régimen.

Enmarcados en un contexto político y social delicado, los enfrentamientos se han agravado debido a dos motivos: la intervención de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la entrada en escena de Israel. Por un lado, las fuerzas gubernamentales, rechazadas por una parte de la comunidad drusa debido a sus tendencias islamistas y autoritarias, se desplegaron sobre la ciudad siria de Sweida para estabilizar la situación, lo que acabó desembocando en enfrentamientos entre estas y las facciones drusas. Ante esto, Israel, ha decidido entrar en escena para ofrecer apoyo a dichas facciones, poniendo en relevancia la presencia de comunidades drusas en Israel y el carácter yihadista de los nuevos líderes sirios.

En este contexto, el pasado miércoles Israel llevó a cabo ataques sobre objetivos dentro del país e incluso edificios gubernamentales, incluido el Ministerio de Defensa. Varias noticias apuntan a la llegada de un alto al fuego entre Israel y las fuerzas gubernamentales sirias, aunque el estallido del conflicto ha supuesto de facto una oportunidad para Tel Aviv de penetrar aún más en territorio sirio.

Estos acontecimientos ponen en relieve la dificultades que está enfrentando el nuevo líder Ahmed Al-Shara para obtener un control total del territorio del país, haciendo ya no solo que la cohesión nacional se debilite debido a motivos confesionales y sectarios, sino que potencias extranjeras como Israel y Turquía hagan avanzar sus agendas en el país con el paso de las semanas.

Queda por ver cómo quedará el estatus de Israel en el sur del país tras el cese de las hostilidades, pero sobre todo en qué punto quedan las relaciones entre el nuevo gobierno y las facciones drusas del sur. Este conflicto se suma a otros como los vividos en la costa oeste del país, donde hace meses murieron más de un millar de ciudadanos y soldados de confesión alauí tras enfrentamientos entre facciones armadas y fuerzas gubernamentales. Los próximos días marcaran el desarrollo de las negociaciones.