MARIO FERNANDO PÉREZ MELERO | Madrid

En la tarde del lunes, Irán ha bombardeado posiciones estadounidenses en Catar. El objetivo ha sido la base militar de al-Udeid. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán han confirmado el ataque como parte de la operación «Anunciación de la Victoria». Por el momento, la acción militar iraní no ha registrado víctimas mortales. El Departamento de Defensa de EEUU ha reconocido el ataque y se encuentra evaluando los daños.

Este movimiento se suma a los bombardeos que Teherán ha ejercido horas antes sobre Israel con misiles balísticos Kheibar, a la vez que su ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi, se reunía con Vladimir Putin en el Kremlin. Durante la reunión, Irán ha recalcado que «Rusia ha sido una compañera de Irán respecto a la cuestión nuclear».

Como consecuencia de los ataques aéreos, los espacios aéreos de Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait e Irak han sido cerrados por motivos de seguridad, de acuerdo con la información que reporta Flightradar24, aunque se prevé su reapertura en las próximas horas. Por su parte, el tráfico marítimo a través del Estrecho de Ormuz se mantiene operativo, según datos de MarineTraffic. Tras los bombardeos, el precio del petróleo ha descendido hasta los 71 dólares por barril.

El portavoz de las Fuerzas Armadas Iraníes ha afirmado que «la época de golpear y huir se ha acabado». La nación persa advierte de una escalada regional sin precedentes si hubiera respuesta a sus ataques.

El gobierno saudí, quien había condenado los ataques estadounidenses a Irán, responde criticando duramente los bombardeos iraníes y afirma que se trata de una «violación flagrante del derecho internacional».

En medio de la reacción al ataque, el ejército Israelí asegura haber bombardeado y destruido infraestructura militar subterránea en el oeste y centro de Irán.

La Quinta Flota de la Marina de EEUU se encuentra acuartelada en el vecino Baréin, a la espera de una respuesta del presidente norteamericano, quien ha afirmado que su Administración no estaba interesada en iniciar una guerra contra Irán.